La incontinencia urinaria afecta a las hombres y mujeres que no tienen control total sobre la micción de la vejiga. Es un trastorno que engloba diferentes trastornos físicos y psicológicos. Una pronta intervención y diagnóstico puede ahorrar futuro trastornos.
Su diagnóstico a veces resulta complicado porque la persona implicada no valora suficientemente este trastorno y no pone remedio ni busca atención sanitaria. La vida social y estilo de vida del paciente se ve afectada. La incontinencia urinaria puede además ser síntoma de trastornos de alcohol o drogas y de enfermedades mentales como la depresión.
A la hora de buscar posibles causas, se debe tener en cuenta, además de la edad, la inestabilidad del detrusor (vejiga espástica), la incontinencia por rebosamiento, por esfuerzo y la impactación fecal.
Veamos en detalle los principales tipos de incontinencia urinaria:
- Incontinencia de urgencia: Se produce cuando el paciente no puede aguantar miccionar parcialmente antes de llegar al baño. Generalmente se da en personas mayores. Pero puede también darse por infección en las vías urinarias. En casos extraordinarios se da en personas con lesiones en la médula espinal y en personas con esclerosis múltiple.
- Incontinencia por rebosamiento: Se da cuando la vejiga no se vacía por completo. De esta manera la vejiga se llena más rápido y rebosa de manera habitual. Es más probable que surja en hombres y en personas con diabetes, cálculos renales y cáncer
- Incontinencia de esfuerzo: Es una incontinencia que se produce en personas que tienen el suelo pélvico debilitado. Ocurre cuando se hace un esfuerzo alto, al sostener peso, estornudar, toser, reír, etc.
- Incontinencia transitoria: Como su nombre indica es una incontinencia asociada a una causa. Una vez desaparecida esa causa, generalmente una infección o un medicamento, la incontinencia para.
La incontinencia urinaria afecta tanto a hombres como a mujeres. Sin embargo, hay algunas características propias para cada sexo. Por ejemplo en mujeres es más probable tras un embarazo y la menopausia. En los varones de tercera edad los músculo del tracto urinario se debilitan y no retienen la orina completamente. También condiciona el tabaco y el alcohol. Por último, problemas de salud como la diabetes, la obesidad o el estreñimiento son enfermedades que suponen un mayor riesgo de sufrir incontinencia urinaria. Otro condicionante es tener antecedentes familiares, especialmente de un pariente que sufre incontinencia urinaria de urgencia.
Apartado aparte es la prevención. Aunque no siempre puede prevenirse, para disminuir su riesgo es conveniente tener en consideración:
- Dejar de fumar si se hace
- Evitar alimentos como la cafeína, el alcohol y alimentos ácidos que irritan la vejiga
- Un ejercicio constante para mantener un peso saludable.